Reinvindicación de mi fomingo burgués
Agua, jugo de naranjas, quesillo de don Enri, también marraquetas, palta, tomate. Uno de esos chocolates con licor de cerezas por persona.
Me gustan los rituales domingueros. Me gusta el sol en la mañana, despertar y ver los papeles de la próxima prueba desparramados por la pieza. Despertar y darme cuenta que pasan los meses y que apenas abro los ojos pienso en lo mismo, como en el Día de la Marmota.
Los vecinos del frente insisten cada domingo (a veces también los sábados) en manifestar su hippismo mezclado con reinvindicación social. Alternan Janis Joplin - Inti Illimani - Patricio Manns tan lateramente como cuando en los viajes al sur mi familia alternaba en la cassettera del Lada a Serrat - Silvio - Juan Luis Guerra (y luego Mecano).
Los domingos se lee el Mercurio, especialmente el horóscopo de la revista adjunta, que suele no decir nada. Los otros días lo utilizable del Mercurio se reduce a la bolsita que sirve para llevar el amuerzo a la U.
Los domingos se va al cine, cuando el pánico de la futura semana no es excesivo (como ahora). Los domingos se come rico (Menú de hoy: panqueques rellenos de salmón y ricota, autora: Corba).
Los domingos pueden llegar a ser lo más estable de una persona, con todas sus imperfecciones y aires angustiosos.